En una jornada marcada por tensiones jurídicas, procedimientos interrumpidos y un fuerte operativo de seguridad, el juicio contra el exvicepresidente Jorge Glas, por el caso Reconstrucción de Manabí, fue aplazado por decisión del Tribunal Penal de la Corte Nacional de Justicia.
📍 La razón del diferimiento: falta de pericia psiquiátrica
La jueza Mercedes Caicedo, en su intervención, citó el artículo 588 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que establece la obligación de realizar una valoración psiquiátrica a un procesado si existen indicios de trastornos mentales. Según la norma, la Fiscalía debe designar un perito psiquiatra y presentar un informe técnico dentro de un plazo determinado.
Este informe no solo condiciona la continuidad del proceso penal, sino que también puede alterar sus efectos legales: desde la suspensión del juicio hasta la eventual declaratoria de inimputabilidad del acusado.
El fiscal Wilson Toainga explicó que no se ha podido realizar la evaluación debido a la falta de un psiquiatra forense disponible. No obstante, el Tribunal otorgó un plazo adicional de 10 días, es decir, hasta el 16 de junio, para que se emita el informe correspondiente.
Por tanto, la audiencia fue oficialmente reprogramada para el lunes 17 de junio a las 08:30.
🏗️ Reconstrucción de Manabí: el trasfondo del caso
El caso se origina en el contexto de la emergencia nacional tras el terremoto del 16 de abril de 2016, que dejó más de 600 fallecidos y miles de millones de dólares en daños.
En medio de la urgencia, el Estado suscribió contratos millonarios para la reconstrucción de infraestructura crítica en la provincia de Manabí. Sin embargo, según la Fiscalía, en ese proceso se habrían cometido actos de peculado, es decir, uso indebido de fondos públicos en beneficio de particulares.
Los principales procesados son Jorge Glas, exvicepresidente durante los gobiernos de Rafael Correa y Lenín Moreno, y Carlos Bernal, exsecretario del Comité para la Reconstrucción. Se les acusa de haber favorecido a contratistas y fiscalizadores mediante pagos inflados y direccionamiento de obras.
El 19 de mayo de 2025, el juez Marco Boris Aguirre dictaminó que existían indicios suficientes para iniciar el juicio. En esa audiencia previa, comparecieron Glas y Bernal por vía telemática, junto con la exfiscal general Diana Salazar, impulsora de la acusación inicial.
🧠 ¿Inimputable? El eje del debate actual
El punto crítico ahora es la situación mental de Jorge Glas. Su defensa, liderada por el abogado Andrés Villegas, sostiene que el exvicepresidente no está en condiciones de afrontar un juicio penal y ha solicitado que se evalúe la posibilidad de inimputabilidad.
De acuerdo con el COIP, si el informe psiquiátrico demuestra que el procesado sufre un trastorno que le impide comprender el proceso o participar adecuadamente, el Tribunal podría suspender el juicio y ordenar su internación en un centro asistencial especializado.
Hasta tanto se conozca el resultado de la pericia, no se podrá determinar si Glas es apto legalmente para continuar en juicio o no.
🚓 Un juicio con alto voltaje político
La jornada inició temprano en Quito. Desde las 06:45, la sede de la Corte Nacional fue cercada por vallas metálicas, efectivos policiales y vehículos tácticos.
A las 07:50, Jorge Glas fue trasladado desde la Cárcel 4 en una camioneta blanca con vidrios polarizados, escoltado por personal de la Policía, Fuerzas Armadas y guías penitenciarios.
A las 08:30, los jueces Mercedes Caicedo, Marco Rodríguez y Javier De la Cadena instalaron la audiencia en el octavo piso del edificio judicial. Minutos después, Glas ingresó junto a su equipo jurídico.
Sin embargo, su presencia fue interrumpida por complicaciones médicas. Un equipo de paramédicos ingresó a la sala tras reportarse que el exvicepresidente sufría de hipertensión, gastritis y espondilitis anquilosante, una enfermedad inflamatoria que afecta la movilidad.
La jueza Caicedo, cerca de las 10:20, ratificó la necesidad de la evaluación psiquiátrica, considerando los alegatos de la defensa y los antecedentes médicos del procesado.
⚖️ Más allá del derecho: una carga simbólica
Este juicio no es uno más. Jorge Glas ya fue condenado por casos emblemáticos como Odebrecht y Sobornos 2012–2016, y su figura está estrechamente vinculada con los niveles más altos del poder durante el correísmo.
La causa por la reconstrucción de Manabí no solo pone en juego su futuro judicial, sino también el simbolismo político de una gestión pública bajo sospecha en un momento de crisis nacional.
El 17 de junio no será un día ordinario: ese lunes, Ecuador sabrá si Jorge Glas está legal y mentalmente en condiciones de seguir siendo procesado o si, una vez más, su situación médica lo aparta del banquillo de los acusados.
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